Manuscrito encontrado en Zaragoza fuen escrito en francés por el conde polaco Jan Potocki, y publicado casi secretamente en San Petersburgo en 1804. La obra, casi desconocida a pesar de sus excepcionales cualidades literarias, cuenta varios casos de posesión diabolica, o más exactamente de relaciones carnales condemonios, y es tan extraña y perfecta como el famoso Vathek de Beckford.