"La adoración de los jóvenes lectores alemanes hacia Hermann Hesse durante los años '19 y '20 y principios de los '30, estaba arraigada en un sagaz reconocimiento de un lenguaje común. Compartía una rebelión peculiar contra la civilización industrial, considerada por ellos responsable del pasado, y que se expresó en un a veces esforzado y a menudo sentimental retorno a la naturaleza y el espíritu: un renacimiento de los valores románticos. Con el éxito extraordinario de Demian (1919), Hesse se había convertido en el portavoz de esta joven generación, tal como Thomas Mann había sido el portavoz de la inmediata anterior...
Aunque la conciencia de Hesse de su concepción lírica de la narrativa iba a menudo acompañada de angustia, él creyó que en una época de mecanización es un deber rescatar los valores románticos, de los que se consideraba el último portaestandarte. Admiraba la habilidad de Thomas Mann, en Doktor Faustus, pero la obra de Hesse, en conjunto, parece invocar a Novalis y Hölderlin -o pensadores indios o chinos que, según él, expresaban ideas similares- para demostrar que el vivaz mundo de la experiencia encuentra su reflejo más sutil en la elevada visión del yo atrapado por la magia del arte.
En un prefacio a una edición americana de Demian, el propio Thomas Mann distinguió su propia tendencia intelectual de la inclinación lírica de Hesse: Muy probablemente en mi propio país yo no era sino un gorrión gris de la intelectualidad entre una bandada de emocionales poetas de Hartz... Pero, ¿Hesse? Qué ignorancia, qué falta de cultura, proscribir este ruiseñor... de su bosque alemán, este poeta lírico que ha creado con nuestra lengua imágenes de la más pura y delicada forma. Es del todo cierto, como ha sugerido Ernst Robert Curtius, que esta sorprendentemente fiel reproducción de la tradición romántica ha situado a Hesse fuera de la corriente principal de la novela europea desde Flaubert a Joyce, Gide y Mann. Pero Hesse utilizó el romanticismo como un instrumento para el desarrollo de un acercamiento original que conduciría a un certero análisis del yo, el significado de la identidad personal y las condiciones de la conciencia personal, temas que explora en términos contemporáneos". Ralph Freedman