Charles van Lerberghe (1861-1907), poeta, dramaturgo y novelista belga, nació en el seno de una familia burguesa y cultivada. Autor de numerosos cuentos breves, nos ha dejado en esta novelita extraordinaria el relato de un viaje iniciático donde el protagonista lucha por liberarse de la fuerza de la gravedad para iniciar una ascensión espiritual que le conducirá a separarse de Saturno, su fiel criado.
Para el crítico Paul Aron se trataría de una alegoría de la imaginación creadora" del autor, más conocido como creador del teatro simbolista que como prosista o poeta, a pesar de haber inspirado a otros grandes de la poesía, como Juan Ramón Jiménez. Su obra lírica, inédita en español, se considera una de las cumbres del simbolismo.
Para Van Lerberghe, que pone sus reflexiones en boca de Saturno, las palabras tienen vida propia y "sólo la muerte es silenciosa. Callarse es ofender a Dios". Nuestro autor se sincera y declara: "Sólo pisaré esta tierra con respeto. Es sagrada. Ya no respiraré este aire maravilloso sino en éxtasis. Ya no miraré las cosas sino con un santo pasmo"."