El libro contiene asimismo varios magnificos capítulos autobiográficos, como el de la niñez de Miller en Brooklin, y pintorescos recuerdos y naécdotas del teatro neoyorquino. Miller dedica un capitulo integro al regocijante tema de la lectura en el retrete, una risueña exposición filosófico satírica, en la que el autor, con su mejor vena humoristica, analiza el tema del cómo, el cuando, el qué y el por qué debe leerse- o no- en el WC, ese importante aposento doméstico que es llamado respectivamente el John y el Cabinet por los ingleses y los franceses. También encotraremos en un apéndice final los cien libros que Henry Miller enumera como los que más le influyeron en su ánimo.