Saliendo al paso a las críticas que a menudo se lanzan contra los altermundistas, a los que se reprocha que dirijan sus esfuerzos a protestar alegremente en lugar de proponer alternativas, los autores de este libro han querido contar cómo los rebeldes argentinos aportan soluciones innovadoras a problemas concretos.
Cuando aquellos a los que han elegido ya no les representan, los ciudadanos organizan la democracia directa en los barrios.
Cuando el poder adquisitivo cae, la economía se reconstruye a base de trastos viejos y trueques.
Cuando las fábricas cierran, los despedidos ponen a funcionar las cadenas de producción, sin patrón...
La experiencia argentina ofrece respuestas que también pueden interesar a las viejas democracias que dudan de su futuro, enfrentadas a la crisis de representatividad, la disminución del poder adquisitivo y el aumento del paro.
Contada con textos y fotos, esta es la historia de la rebelión de unos ciudadanos como nosotros que reaccionan ante las crisis que nos amenazan.