Aunque el mensaje del cristianismo es un mensaje de paz y ha habido sobrados ejemplos de cristianos piadosos y solidarios, el trasfondo de poder de la Iglesia católica está plagado de muestras de gran sadismo, amoralidad e inhumanidad. Desprovisto de prejuicios, «religiosamente incorrecto», pero históricamente irreprochable, este libro se sumerge en los aspectos y pasajes más ásperos, desconocidos y ocultos de la historia del cristianismo.