Basándose en documentos recién desclasificados, El caso Zhivago narra la dramática historia, nunca contada hasta ahora, de cómo un libro prohibido se convirtió en arma secreta de la CIA dentro de la batalla ideológica entre el bloque del Este y Occidente.
Mayo de 1956. Un italiano que busca obras nuevas para una editorial de su país va a un pueblo de las afueras de Moscú a ver al poeta más importante de Rusia, Borís Pasternak. Al marcharse, lleva el manuscrito de la única novela de Pasternak, que las autoridades soviéticas no le permiten publicar. A partir de ahí la peripecia de este libro extraordinario entra en el ámbito de la novela de espías. La CIA publicó una edición en ruso de El Doctor Zhivago y la metió de tapadillo en la Unión Soviética. Los ejemplares se devoraban en Moscú y Leningrado, se vendían en el mercado negro y pasaban de un amigo a otro. En 1960 millares de personas desafiaron al gobierno para asistir al entierro de Pasternak y darle el último adiós a un autor cuyo ejemplo inició la gran tradición del escritor disidente soviético. Finn y Couvée -los primeros en obtener documentación de la CIA que demuestra la intervención de la agencia en la difusión de la novela- nos transportan con su obra a una época singular: la Guerra Fría, un tiempo en que la literatura tenía el poder de mover el mundo.